Torrelavega, capital de la comarca de Besaya (Cantábria), acogió en sus fiestas de la Virgen Grande 2012 a las cofradías gastronómicas, que acudieron a la llamada de la Cofradía del Hojaldre, para arroparlos en su IX Gran Capítulo.

IX Gran Capítulo de la Cofradía del Hojaldre de Torrelavega

Luis Javier del Valle VegaSituada en el amplío valle dónde confluyen los ríos Saya y Besaya, es la capital de la comarca del Besaya y con sus más de 57.000 habitantes la segunda ciudad y la más industrializada de la comunidad autónoma de Cantabria.
Su historia se documenta a partir del siglo VIII, cuando dependía del monasterio de Yermo, en Cartés y de la abadía de Santa Juliana, en Santillana. De la Vega, como ya se conocía el lugar, toma el nombre de la familia de los Garcilasos –como también es llamada- considerándose a Garcilaso de la Vega I como fundador de la villa, siendo históricamente el solar de la casa noble de la Vega, cuya torre complementó el nombre con el que era conocida y que ha llegado hasta nuestros días. Dicha torre de sillería y tres cuerpos fue mandada construir por Leonor de la Vega y su hijo Iñigo López de Mendoza –marqués de Santillana- en el siglo XV y se ha conservado hasta 1937, así como su capilla, en cuyo solar se ha levantado la actual iglesia de la Virgen Grande.
Sobre la primitiva capilla adosada a la torre, se levanto en su momento la iglesia de la Consolación, y entre los años 1956 y 1964 la actual iglesia de la Virgen Grande, que alberga la talla de la Virgen del siglo XV de Lapayese. De carácter racionalista fue realizada por el arquitecto Luis Moya Blanco, reproduciendo el formato utilizado poco antes para la iglesia de la Universidad Laboral de Gijón, ejemplar obra de la postguerra española.
Extinguido con Leonor el linaje de la Vega, el solar pasa a los duques del Infantado, que concentran desde el siglo XV la administración de justicia e impuestos. Su industrialización comenzó en 1753, con la apertura del “Camino harinero o de las lanas” entre Reinosa y Santander, que favoreció la creación de diversas fábricas, transformando a partir del siglo XIX su primitivo aspecto agrario en industrial, con la apertura de las minas de Reocín en 1857 y la salmuera de Polanco en 1857. Precisamente por su industrialización y por el importante incremento demográfico, en 1895 la regenta María Cristina le otorga el título de ciudad.
Sin embargo Torrelavega nunca ha perdido su carácter agrario y ganadero, contando desde 1767 con mercado semanal, otorgado por Carlos III. De 1844 data el recinto de la Llama, lugar de ubicación de su prestigioso mercado semanal de ganados hasta 1974, en el que se traslada al recinto del “Mercado nacional de ganados Jesús Collado Soto”. Este recinto, conocido popularmente como la Cuadrona, es con sus 140.000 metros cuadrados cubiertos, el de mayor superficie de España y uno de los más importantes en cuanto a volumen de operaciones.
A la bulliciosa ciudad hemos llegado por la carretera de Asturias, cuya construcción data de 1800, para arropar a los cofrades hojaldres que rindan tributo a su popular producto, en la celebración de su IX Gran Capítulo, el caluroso domingo 19 de agosto de 2012.
Los actos comenzaron a primera hora de la mañana con la concentración de las Cofradías que hemos acudido al Capítulo, en la calle Santander, en dónde fuimos recibidos por los Cofrades locales con los que compartimos desayuno en la Cafetería Pilo Urbano, en la que se nos agasajo con estupendos canapés, hojaldres y polkas, al ritmo de la música y los bailes que corrían a cargo del «Grupo de danzas Virgen del Campo» de la vecina Cabezón de la Sal.
Las cofradías asistentes, a la que hay que sumar la anfitriona, han sido las cantabras de la «Anchoa de Cantabria de Santoña», «Respigo de Laredo» «Orujo de la Liébana», «Quesos de Cantabria», «El Zapico», «Nacimiento del Río Ebro» y la «Academia Cantabra de Gastronomía». Las asturianas de «Doña Gontrodo», «Quesu Gamoneu», «Orden de los Caballeros del Sabadiego», «Vino de Cangas», «Oricios», «Amigos de los Nabos», «Gastrónomos del Yumay» y «Amigos de los Quesos», junto con la del «Vino de la Rioja», «Vino de la Ribera del Duero», «La cerveza de Madrid», «La Alubia de Tolosa», la francesa «Confrarie Saint Romain» y la portuguesa «Confraria da Amadora». La representación de la Cofradía de los Amigos de los Quesos del Principado de Asturias, estuvo compuesta en esta ocasión por Armando Álvarez, Monchu Llana y el que suscribe, mientras que Estela –en silla de ruedas, aún convaleciente de su rotura de peroné- represento junto a María Luisa Llavona a la Cofradía Doña Gontrodo.
Concluida la concentración llego el momento de inicio del Capítulo en sí, con la marcha cívica por las calles de Villamojada –como la llamó Benito Pérez Galdos en su novela Marianela – en dirección al Ayuntamiento, dónde concluiría. La marcha la iniciaba el casi centenario grupo «Picayos de la Virgen de las Nieves» de Tanos (Torrelavega) que fue creado en 1916, a la que siguió la Cofradía anfitriona con un grupo de miembros repartiendo en el desfile las «polkas» a los transeúntes que observaban la misma, seguida del resto de Cofradías, cerrando la misma el mencionado Grupo de danzas Virgen del Campo.
El Ayuntamiento – en no muy buenas condiciones de habilitabilidad por cierto – esta ubicado desde 1906 en el palacio que Demetrio Herrera construyó en 1888, destacando en él sus escaleras principales de mármol y el salón de sesiones con su bóveda y pinturas románicas realizadas por el catalán Ramón Fraxenet.
En la fachada del engalanado edificio y bajo la bandera de la ciudad –por cuyos colores sus habitantes son llamados «portugueses» – se realizo la foto de familia de todos los cofrades de las respectivas Cofradías, antes de acceder al mismo a través del pasillo de aros que portaban los miembros del grupo de danzas.
En la comida de hermandad, hemos degustado un menú compuesto, por aperitivos de hojaldre de la Cofradía, marmita de bonito, e solomillo al tostadillo de Liébana con su guarnición. Postre: «Homenaje a la Cofradía del Hojaldre».
Los vinos elegidos han sido: vino blanco de la DOP Rueda (aunque en progama figuraba Ribera del Ansón, de la IGP Vino de Cantabria Costa) el tinto «Solar Viejo reserva vendimia seleccionada» con D.O.P.Rioja y el cava «Cantabria Infinita Brut» elaborado por Segura Viudas.
Muy correcto menú, con un exquisito postre elaborado en la confitería Hojaldres, por Germán Erquicia, uno de los cofrades más entusiasta y gran colaborador de la Cofradía, compuesto por una torrija de hojaldre borracha y dos tipos de tartas de hojaldres diferentes.
Al concluir la comida y antes de tomar el café, Javier Marcano como Gran Maestre, hizo público en compañía de sus compañeros cofrades que han formado parte del jurado, del veredicto del «I Concurso de pincho elaborados con hojaldre» organizado por la Cofradía en colaboración con la AEHC (Asociación empresarial de hostelería de Cantabria). En él han participado 42 establecimientos, que ofertaron sus elaboraciones desde el 10 al 19 de agosto a un precio de 2,5 euros que incluía pincho y bebida. El jurado seleccionó a 8 establecimientos: el Refugio de Tanos, bar Cabrero, restaurante Villa de Santillana, la Gárgola, restaurante Urbano´s, bar Mundial, restaurante Al Natural y cafetería Pilo Urbano. Los dos últimos han sido los finalistas, los otros 6 han recibido mención, siendo el vencedor final la cafetería Pilo Urbano (en la que había tenido lugar el desayuno de recepción del Capítulo) con su elaboración: «pincho de hojaldre de queso de cabra, cebolla caramelizada y mousse de pimiento rojo».

Capítulo de la Cofradía del Hojaldre de Torrelavega

Luis Javier del Valle Vega